La principal función de un vaporizador
Eduardo Ramírez, Vaporizadores Herbales León – mayo 2019.
Puede ser que el uso de un vaporizador en esta época sea considerado por algunos de nosotros una moda o un lujo innecesario, incluso el solo pensar en vaporizar nos provoca un poco de renuencia e incertidumbre, es normal pues lo consideramos una nueva experiencia y todo lo nuevo trae consigo un poco de desconfianza.
Es sabido que a lo largo de la historia el uso del vapor como método medicinal ha sido utilizado por las civilizaciones más antiguas.
Hoy en día los avances tecnológicos han aportado considerablemente al uso de esta práctica, que si bien no ha sido la más popular ha prevalecido a través de los siglos, y en repetidas ocasiones se ha reiterado como uno de los métodos menos dañinos que existen para extraer y consumir los activos de las hierbas y sus concentrados, haciendo alusión a los derivados del cannabis.
La temperatura que se alcanza al consumir un cigarrillo ya sea de cannabis, tabaco o cualquier hierba seca, es mayor a los 1000° C, (una temperatura demasiado elevada para lo que necesitamos en realidad) por lo que gran parte del contenido esencial activo de la hierba logra perderse y tan solo aprovechamos entre el 20 y 25% de nuestra materia. Además, se produce humo, el cual contiene sustancias y gases que son nocivos para nuestra salud.
Cómo se genera el vapor
El proceso de vaporizar es relativamente sencillo, consiste en calentar las sustancias hasta llegar a su punto de ebullición y liberar sus activos en forma de vapor. Esta práctica es considerada una de las mejores si hablamos de reducción de daños, pues nuestras sustancias no se combustionan y no se liberan sustancias tóxicas como alquitrán, dióxido de carbono (CO2), cianuro y amoniaco principalmente.
Qué debemos considerar
Cuando estamos decididos a vaporizar, es fundamental tener en cuenta el material de la cámara de cocción, para esto debemos asegurarnos de que estén fabricadas en cerámica, vidrio, acero inoxidable o titanio; también debemos considerar los rangos de temperatura que utilizamos, preferentemente que no rebasen los 240°C. El cannabis por ejemplo, o para ser más específico, el THC, CBD, CBDN, etc… se activa a partir de los 160°C hasta los 200°C y comenzará a quemarse cuando se exponen a temperaturas que rebasan los 200°C aproximadamente, el punto de combustión dependerá principalmente de la hierba o sustancia que estemos vaporizando para esto, podemos encontrar en internet bastante información especializada en la temperatura necesaria para cada sustancia.
Cuál es la finalidad de vaporizar
El principal objetivo de usar un vaporizador se centra en la reducción de daños, y dicha función se logra controlando la temperatura a las que exponemos nuestras sustancias y conociendo los materiales que entran en contacto con ellas. Es esencial saber el material con que están fabricadas las cámaras de cocción de los vaporizadores, pues de esto depende si se emiten sustancias tóxicas o no.
Ahora que comprendemos como es que se produce la vaporización y lo que el vapor aporta en la reducir el daño a nuestra salud, podemos decidir con mayor seguridad cuál es el método más adecuado para satisfacer nuestras necesidades.